Las elecciones autonómicas previstas para el próximo 14 de febrero darán como resultado un nuevo Parlament de Cataluña. El resultado y el equilibrio de fuerzas determinarán los futuros pactos de gobierno, pero antes de la investidura y de formar un nuevo ejecutivo, los diputados deberán elegir un nuevo presidente de la cámara.
Esta pasada legislatura, el republicano Roger Torrent ha ocupado esta silla, y se ha convertido en el centro de los ataques y las críticas de la oposición, y también de parte del independentismo. Es por ello que, a pesar de que públicamente y siempre que se le pregunta responde que él está a disposición de los catalanes y de su partido, Torrent ya ha hecho llegar a Oriol Junqueras y a la dirección de ERC que no quiere repetir como presidente del Parlament.
Tanto es así que cuando se disolvió la cámara iba despidiéndose de los servicios de la casa con un agradecimiento por el trabajo realizado con un tono más de despedida que de «hasta pronto». Fuentes del partido dicen incluso que Roger Torrent habría pactado con Oriol Junqueras no disputar las primarias a Pere Aragonès a cambio de formar parte del gobierno como consejero si Esquerra consigue mantenerse en el ejecutivo después del 14-F.
