Antoni Castellà, Titon Laïlla y Eduardo Reyes, los tres diputados de Demòcrates que forman parte de la bancada de ERC en el Parlamento de Cataluña, han comparecido este lunes para escenificar la respuesta del partido ante el anuncio de ERC de que rompe con ellos después de que dos miembros de Demòcrates, fundado por los independentistas de la extinta Unió, participaran en un encuentro virtual que también congregó, entre otros, a figuras de los partidos ultranacionalistas Front Nacional de Catalunya y Força Catalunya, así como al vicepresidente del Parlamento de Cataluña Josep Costa (JxCat).
Castellà ha reiterado que «no se puede romper algo que hacía meses que estaba roto», antes de recordar que Demòcrates «no se ha movido», y de indicar que «Esquerra cambió su orientación», motivo por el que ha aducido que el congreso de Demòcrates, celebrado este mes de septiembre, dio «el pacto por roto» por un «incumplimiento del compromiso con los electores» por parte de ERC. Por ello, Castellà ha pedido a ERC que abandone el grupo parlamentario que comparte con Demòcrates, en el que ERC tiene una amplísima mayoría, justamente la petición dirigida hace unas horas por los republicanos a los representantes de Demòcrates.
El dirigente de Demòcrates, que ha leído extractos del acuerdo político sellado hace tres años con ERC, ha manifestado que «nos sorprende la agresividad y la demagogia» de la dirección republicana. Y más aún, ha especificado, «en un contexto de represión del Estado». En particular, ha reprochado a la formación liderada por Oriol Junqueras que ha construido «una gran mentira» a partir del hecho de que «algunos voluntarios de Demòcrates se habían conectado a una videoconferencia convocada por antiguos miembros del secretariado del ANC», refiriéndose al colectivo Donec Perficiam.
Castellà también ha atribuido la reacción de ERC sobre el chat al «profundo malestar» que, según él, representa Demòcrates para la cúpula del ERC por defender con contundencia «la validez del 1-O» y «la vía unilateral». También ha reprochado a sus exsocios un ataque «grave e injusto», así como «inmoral», porque ERC ha asociado a la xenofobia la participación en el encuentro de Donec Perficiam, «agarrándose a una persona que se conecta a una conexión abierta» para «montar este relato». En este sentido, Castellà ha esgrimido a favor de su partido la condición de víctimas del régimen franquista de históricos del espacio político democristiano en Cataluña, como Manuel Carrasco i Formiguera.
