El Grupo ICL –matriz de Iberpotash- ha anunciado el cierre definitivo de la producción en la mina de Vilafruns, en el Bages, alegando "motivos económicos". La compañía ha explicado que el factor principal de esta parada es el "bajo precio histórico" del mercado de la potassa y "el alto coste de extracción" del mineral de esta mina.
Además, el presidente del grupo, Carles Aleman, ha añadido que a esta situación se le suma la crisis de la covid-19, que ha hecho "incrementar las pérdidas y atrasar las inversiones extranjeras".
A la mina de Vilafruns trabajan actualmente unos 400 trabajadores –más de la mitad subcontratados-, el futuro de los cuales queda en el aire, a pesar de que Aleman ha dicho que mirarán que "el impacto sea mínimo".
Por otro lado, CCOO denuncia que el plan de transición de la empresa para acabar de trasladar la actividad minera de Sallent a Súria aún no está cerrado. Por lo tanto, no entiende la decisión de cerrar la mina. Para CCOO se trata de una decisión totalmente oportunista, después de los últimos accidentes mortales y en medio de la situación de pandemia. El sindicato emplaza la empresa a reconsiderar la decisión y anuncia que velará por el mantenimiento de los puestos de trabajo de las personas que trabajan a la mina.
