El Supremo ratifica que los gobiernos autonómicos no pueden comunicarse entre ellos sólo en catalán

Torra considera que acatar la sentencia "sería aceptar una burla monstruosa e ignominiosa a nuestra lengua" y entidades como Òmnium Cultural ven un retroceso del autogobierno
Ximo Puig, el presidente de la Comunidad Valenciana
Ximo Puig, el presidente de la Comunidad Valenciana

El Tribunal Supremo ha ratificado una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que rechazaba que la Generalitat valenciana fuera competente para decidir si usa exclusivamente el valenciano cuando se comunica con Comunidades Autónomas "del mismo ámbito lingüístico", en referencia a Cataluña y las Islas Baleares.

Esta es una competencia del Estado, ha confirmado el Supremo, por lo que se tienen que traducir los documentos relativos a tales comunicaciones al castellano. La sentencia ratifica la anulación por parte del TSJCV de once artículos y una disposición final de un decreto que regulaba la preferencia del valenciano sobre el castellano en rotulación, notificaciones en trámites administrativos y comunicación con empleados públicos y ciudadanos, entre otros usos.

El Supremo argumenta que el hecho de reconocer a la Comunidad Autónoma la competencia para regular la cooficialidad de la lengua propia no implica que esté autorizada a "alterar el marco que deriva de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía", y que la regulación del uso de la lengua en los documentos que generan efectos fuera del ámbito territorial de cada CCAA, aunque se dirijan a territorios con la misma "lengua propia" -catalán-valenciano-, corresponde al Estado central.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha escrito en Twitter este domingo, cuando se avanzó la decisión del Supremo, que acatarla "seria aceptar una burla monstruosa e ignominiosa a nuestra lengua", y ha asegurado que la Generalitat de Cataluña seguirá comunicándose en catalán con los gobiernos valenciano y balear.

Su antecesor en el cargo, el eurodiputado de JxCat Carles Puigdemont, ha afirmado que "perseguir la lengua es un acto bárbaro y supremacista", y que la decisión del Supremo "vulnera los derechos humanos" y desafía "la cordura y la democracia".

Las entidades Òmnium Cultural, Acción Cultural del País Valenciano y Obra Cultural Balear han considerado que se trata de un retroceso del autogobierno que "niega" el carácter de "lengua propia del pueblo valenciano" y "la subordina de hecho al castellano". También afirman que el Supremo se ha desdicho de sentencias anteriores "en las que reconocía la unidad de la lengua y la equivalencia de las denominaciones oficiales de catalán y valenciano".

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