La Sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo ha acordado este lunes ordenar al Ministerio de Sanidad que adopte "todas las medidas a su alcance para que tenga lugar efectivamente la mejor distribución de los medios de protección de los profesionales sanitarios", como son las batas impermeables, las mascarillas y las gafas, entre otros artículos.
Asimismo, ordena al ministerio que encabeza Salvador Illa que lo informe cada quince días de las medidas que adopte para asegurar el cumplimiento de esta orden, una medida cautelar adoptada por el Supremo a raíz del requerimiento formulado por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) al inicio del periodo del estado de alarma. Anteriormente, había denegado la misma petición como medida cautelarísima.
Sin embargo, el Supremo considera que ahora no es el momento de determinar si, como sostiene la CESM, se puede atribuir una inactividad a la Administración, sino que ese punto se analizará en un momento posterior del procedimiento y se reflejará en una sentencia. En cambio, el alto tribunal estima oportuna la preservación del derecho fundamental a la integridad física y del derecho a la salud de los profesionales del sector sanitario como una cuestión de interés público esencial.
