La decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de inhabilitar de forma inmediata el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y de negar la condición de eurodiputado a Oriol Junqueras ha provocado un alud de reacciones. Torra ha comparecido en la sala Torras Garcia de Palau después de una reunión extraordinaria del Gobierno, convocada con carácter de urgencia.
El presidente, que por la mañana ya había avisado que sólo lo puede inhabilitar el Parlamento de Cataluña, ha dicho que continuará ejerciendo las funciones de su cargo: "Soy diputado del Parlamento y presidente de Cataluña". Por eso ha pedido a Roger Torrent, presidente del Parlamento, un pleno extraordinario para recibir la confianza de la cámara, que podría celebrarse mañana mismo. También mañana ERC tiene previsto celebrar una reunión donde estudiarán si las inhabilitaciones influirán en la investidura.
Para mostrar la convicción en los actos que le han llevado a la inhabilitación, Torra ha salido a la plaza de Sant Jaume después de la reunión de Gobierno. Ha mostrado a los centenares de manifestantes concentrados la pancarta por la cual fue inhabilitado, y después la han colgado en el balcó de la Generalitat. También se ha retirado durante 15 minutos la bandera española de la azotea.
Antes de la reunión del Gobierno y de la comparecencia ante la prensa, el presidente ha recibido el apoyo público del vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, que considera una "decisión aberrante" la resolución de la JEC. En la misma línea se han expresado consejeros, diputados y dirigentes de las fuerzas soberanistas, así como la ANC y Òmnium.
El PSOE dice que la JEC no puede inhabilitar Torra
Por otro lado, en nombre del PSOE su portavoz Adriana Lastra ha defendido que la Junta Electoral Central "no es un tribunal" que pueda inhabilitar al presidente Torra.
