El segundo político catalán en prestar declaración ante el Tribunal Supremo ha sido el ex consejero de Interior Joaquim Forn, para quien la Fiscalía solicita 16 años de prisión e inhabilitación por rebelión y malversación.
A lo largo de su intervención, Forn ha insistido a separar su opinión política favorable a la independencia de Cataluña y a la celebración de un referéndum, de su trabajo como máximo responsable de los Mossos d'Esquadra, a quien según ha querido dejar muy claro nunca dio órdenes políticas.
Según Forn, la resolución que el Parlamento aprobó el 27 de octubre era "una declaración política", en que la independencia unilateral figuraba en el preámbulo, sin que hubiera votación sobre este punto.
En este sentido, ha negado que durante el pleno en que se aprobó la DUI se hiciera cualquier mención a Cataluña como nuevo Estado catalán, más allá de los "discursos políticos" que se emitieron en las escaleras de la cámara catalana, con la presencia de alcaldes independentistas.
Al hilo de las preguntas de su letrado, Forn ha insistido que la DUI no se publicó en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), ni en el boletín del Parlamento, ni hubo "ninguna resolución o acto administrativo" posterior en este sentido.
Forn, al contrario de Junqueras, sí que ha querido responder a las preguntas de la fiscalía y de la abogacía del Estado, pero tampoco a las de la acusación particular representada por Vox. En su interrogatorio, el fiscal ha insistido sobre la reunión del 25 de octubre en la sede de la Generalitat en la cual tenía que decidirse si se convocaban elecciones o se hacía la declaración unilateral de independencia. (DUI). "Carles Puigdemont era partidario de convocar elecciones", ha afirmado.
