Los recortes de Artur Mas el 2011 y 2012 le explotan ahora a Quim Torra. A pesar de la presidencia intermedia de Carles Puigdemont, las promesas de revertir aquellos recortes neoliberales de Convergència i Unió, con el apoyo primero del PP y después de ERC, es ahora cuando los colectivos más perjudicados salen a la calle y piden recibir aquello que se les prometió. Todo esto mientras el vicepresidente económico, Pere Aragonés, trata de pactar el presupuesto y los independentistas se niegan a votar a favor del presupuesto de Pedro Sánchez en el Congreso, lo que aligeraría las poco boyantes finanzas de la Generalitat.
Así, este jueves coinciden las huelgas de médicos, bomberos, maestros, funcionarios y estudiantes. Los primeros, reclaman recuperar el 30% del poder adquisitivo perdido. El gasto sanitario se recortó en 5.000 millones de euros, un 31%. Los estudiantes, por su parte, exigen rebajar las matrículas, subidas cuando Antoni Castellà era el responsable de universidades y ahora es diputado al Parlamento en el grupo de ERC.
Los maestros, funcionarios y bomberos también reclaman que la Generalitat les pague las pagas extras retenidas durante la crisis. La Generalitat es la única administración que todavía no lo ha hecho.
Quizás la huelga a la sanidad ha sido la que más mal ha hecho en el actual gobierno catalán. Con la consejera, Alba Vergès, de baja maternal, su despacho lo lleva el vicepresidente Aragonés. Pero Salud ha decidido que sea Josep M. Argimon, director gerente del Institut Català de la Salut (ICS), quien lidere las negociaciones. Argimon llegó a la Generalitat en la época de Marina Geli y siempre ha sido considerado dentro del sector como un buen gestor.
Para JxCat, a través de su portavoz, Eduard Pujol, la solución a los problemas financieros de la Generalitat pasa por la independencia. A pesar de reconocer las limitaciones presupuestarias, Pujol considera que con la república ya estaría todo solucionado. Para el portavoz de JxCat, las reivindicaciones de los médicos, así como de los otros colectivos no son esenciales.
A pesar de todo, Aragonés intenta negociar el presupuesto de la Generalitat con el Comunes. Mientras que esta formación reclama una subida de impuestos y que los grupos independentistas voten a favor del presupuesto de Pedro Sánchez al Congreso, desde el PDeCAT ya se ha dejado claro que está radicalmente en contra de subir impuestos. A Aragonés se le gira la faena.
