El independentismo catalán está de mala suerte; uno de sus referentes va de capa caída. Quebec gira a la derecha y se aleja del independentismo. La Coalición Avenir Quebec (CAQ), una formación conservadora fundada hace siete años, ha conseguido una amplia victoria que acaba con la hegemonía del Partido Liberal y da un durísimo golpe al Partido Quebequés (PQ), que ha abanderado históricamente la ruptura con el Canadá y ahora cae de segunda a cuarta fuerza parlamentaria.
El futuro primero ministro es François Legault, un empresario nacionalista que en el pasado fue independentista pero que ahora es contrario a la secesión.
En las primeras elecciones en casi cinco décadas no marcadas por la cuestión independentista, Legault ha conseguido capitalizar la oleada de cansancio con los liberales, que se desploman, y presentarse como un gestor eficiente a la vez que ha encendido el discurso identitario al prometer restringir la llegada de inmigrantes y hacer un examen para determinar si un extranjero puede quedarse en la región francófona.
"Hemos hecho historia", ha proclamado el líder de la CAQ, rodeado de decenas de eufóricos simpatizantes, en un acto en el Palacio de Congresos de Quebec, ante el Parlamento. Legault promete un Quebec "más orgulloso", un Ejecutivo "eficaz y humano" y "gobernar para todos".
En un breve discurso, lanzó guiños a los votantes anglòfons al hablar en inglés y ha afirmado que hará el Quebec "más fuerte dentro del Canadá".
