A la líder del primer partido de Cataluña, Inés Arrimadas, le ha salido un enemigo inesperado: el colectivo de taxistas de Barcelona, que estos días protagonizan un sonado conflicto contra la implantación de los VTC que promueven las plataformas Uber y Cabify. En un sector laboral donde, por su idiosincrasia, Ciudadanos podría tener una muy buena receptividad pasa todo lo contrario y el partido naranja se ha convertido en la “bestia negra” de los taxistas.
La culpa de esta animadversión la tiene Xavier Cima, el marido de Inés Arrimadas, con quien se conocieron cuando los dos eran diputados en el Parlamento de Cataluña. El año 2016, ya fuera de la política, Xavier Cima montó con el también ex-diputado Roger Montañola la empresa Observatori 2050 SL, domiciliada en un despacho de la Rambla de Cataluña y que opera con la marca Diplolicy. Este despacho es, en realidad, un gabinete de “tráfico de influencias” y tiene entre sus clientes a la polémica plataforma Uber, que desde hace unos meses ha vuelto a operar en Cataluña.
La colaboración entre la empresa del marido de Inés Arrimadas y Uber provoca la indignación de los taxistas, que han puesto a la líder de Ciudadanos en la diana. Recientemente, Xavier Cima (ex-diputado de CDC) y su socio Roger Montañola (ex-diputado de Unió) han creado una nueva empresa, Diplodat Technologies SL, domiciliada en el mismo despacho.
