El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y Junts per Catalunya piden al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, un gesto después de que el magistrado Pablo Llarena haya rechazado la entrega del expresidente Carles Puigdemont sólo por malversación y que haya retirado las euroordres que pesaban sobre los líderes soberanistas que están en el extranjero.
Torra ha reclamado «la liberación de todos los presos soberanistas y el regreso de los exiliados esta misma tarde», en el mismo día en que la Fiscalía se ha opuesto a esto como respuesta a las peticiones de libertad presentadas esta semana por las defensas de los encarcelados.
Desde el Parlamento, justo antes, el grupo parlamentario de JxCat ha solicitado al presidente del Gobierno que ordene a la Fiscalía General del Estado que se retire la acusación por rebelión a la causa del proceso, una reivindicación que han planteado los comunes en las últimas semanas.
Albert Batet ha considerado que Sánchez tiene una oportunidad, si bien el Gobierno dejó claro esta semana por boca del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y de la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, que no podían ordenar como actuar a la nueva fiscal general del Estado, María José Segarra, y que no inferirían en la cuestión judicial.
