El ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha cargado contra el nuevo ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, contra la líder de la oposición, Inés Arrimadas, y contra la plataforma Sociedad Civil Catalana durante la entrevista que ha concedido a RAC1 este viernes.
«Le he llamado ultra a Josep Borrell, sí. Es muy radical este señor», considera. «Se merece que yo lo valore como ministro por los hechos y no por sus opiniones pero esto no quita que haya querido crispar una situación para querer interceder en una votación. Aludir a desinfectar es muy grave», ha añadido.
En particular, ha etiquetado de este modo a Borrell por su participación en actos de la plataforma antiindependentista Sociedad Civil Catalana, a la que acusa de haber «azuzado una confrontación que no teníamos y que no queremos en Cataluña».
«Todo el mundo tiene derecho a manifestarse como quiera. Yo recibí a SCC en el Palau de la Generalitat pero sólo se tienen que mirar sus inicios para ver los vínculos que tienen con la ultraderecha«, ha añadido. Un acto de SSC sobre Miguel de Cervantes en la Universidad de Barcelona ha sido anulado este jueves por el boicot del izquierda independentista promovido por el sindicadto COS, la organización estudiantil SEPC, la organización juvenil Arran y la CUP.
En cuanto al flamante presidente del gobierno español. Pedro Sánchez, Puigdemont ha coincidido con las palabras expresadas por la dirigente del PDECat Marta Pascal en El País: «El discurso de Pedro Sánchez suena bien. Ahora es muy diferente de lo que le oí decir hace unos días y en su discurso como candidato».
Puigdemont ha apuntado, eso sí, que el gobierno de Sánchez ha generado «expectativas por encima de sus posibilidades» y que aunque satisficiera los 45 puntos -exigencias que su gobierno planteó al de Mariano Rajoy- no pondría «el contador a cero de la relación con Cataluña».
El ex-presidente también ha criticado que la líder de la oposición, Inés Arrimadas, no se haya querido reunir con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, porque mantiene colgada una pancarta con un lazo amarillo en el Palacio de la plaza de Sant Jaume. «Me parece muy irresponsable (…) Está haciendo un flaco favor a sus votantes. Es una pataleta impropia de un partido que quiere ser alternativa de gobierno. ¿Para quien quiere gobernar?«, ha manifestado.
