Los ex-consejeros Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, y también el ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, han presentado una demanda civil en Bélgica contra el juez Pablo Llarena, y la justicia belga ya ha citado el magistrado del Tribunal Supremo a declarar en un juzgado belga para el 4 de septiembre.
Según han indicado los abogados, Llarena puede ir a declarar en persona o enviar un representante legal.
Con este movimiento esperan poder apartar el juez de la causa, porque no puede juzgar una cuestión en la que está inmerso. Lo han explicado los demandantes este martes en una rueda de prensa.
«Es causa de recusación de un juez el hecho que tenga un juicio pendiente con alguna de las partes de las causas que está instruyendo. Por lo tanto, hoy mismo hemos presentado ante el Tribunal Supremo la recusación del juez Llarena. Una causa perfectamente tasada y objetiva que está recogida en un artículo que no tiene margen de interpretación posible de la ley orgánica del Poder Judicial», han comentado.
Puigdemont, Comín, Puig y Serret creen que se ha vulnerado el derecho a tener un juez imparcial, un juicio justo y la presunción de inocencia.
Lo han anunciado este martes, cuando han recibido la visita de sus sucesoras al frente de los departamentos de la Generalitat.
