El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata señala a Carles Puigdemont en su época como alcalde de Girona como uno de los dirigentes que se reunió con un empresario investigado por dar dinero a CDC a cambio de adjudicaciones.
En un auto con el que el instructor cita a varios investigados una vez asumida la causa procedente de un Juzgado de Vendrell, detalla estos encuentros, tal como aparecen en la agenda del directivo de Oproler Josep Manel Bassols.
Según explica De la Mata en la resolución, este empresario mantenía contactos con quien fue director general de la empresa pública municipal Bimsa, Ángel Sánchez Rubio, también investigado en la causa que analiza pagos a Convergència a través de las fundaciones vinculadas al partido CatDem y Fòrum Barcelona a cambio de la adjudicación de obras.
Sánchez ayudó a Bassols a conseguir adjudicaciones. Entre los contactos que le ofreció fue el de Puigdemont cuando era alcalde de Girona. Según explica el auto, «Sánchez también ayuda a introducir a la empresa Oproler en el sistema de contratación en el Ayuntamiento de Girona». Según De la Mata, este hecho queda corroborado en el parte comercial que elabora Bassols el 29 de mayo de 2013 donde refleja este objetivo en una visita reunión a Bimsa-Ayuntamiento de Girona.
El resultado de la misma es, según relata De la Mata, posteriormente comer el 5 de junio de este mismo año con el teniente alcalde de Barcelona, Antoni Vives, el alcalde Puigdemont y el propio Sánchez. El objetivo es «seguir el tema».
Previamente, se corrobora que el 4 de junio Bassols se reúne con Sánchez para preparar la visita de Girona. Sánchez se reúne -según recoge el magistrado- con Puigdemont y con Bassols en el Parlamento catalán con el objetivo de preparar un «nuevo pliegue y organización de licitaciones».
