Artur Mas cree que tener gobierno daría más fuerza a la Generalitat y ayudaría a reclamar más justicia y legitimidad. Por eso apuesta por no investir Carles Puigdemont como presidente, a pesar de que tiene toda la legitimidad para serlo.
En este sentido, el expresidente dice que no se pueden esperar resultados a corto plazo pero que si las cosas se hacen bien se decantarán a «nuestro favor». Ha insistido que hay que tener paciencia, constancia y mucha inteligencia política.
Mas también ha reconocido que hace tiempo que no habla con Puigdemont porque hay un problema de seguridad en las comunicaciones y tiene que ser por vías indirectas.
El 1 de Octubre Mas no se planteó en ningún momento que se parara la votación del referéndum a pesar de que no se esperaba una actuación por parte del estado español con tanta «radicalidad y visceralidad».
El expresidente de la Generalitat está convencido que si no hubo negociación, fue porque en ningún momento el estado español quiso sentar en una mesa a hablar.