El penúltimo cambio de consejeros en el gobierno de Carles Puigdemont, que consistió en la sustitución de Neus Munté, Jordi Jané y Meritxell Ruiz el pasado mes de julio, tuvo como causa principal la falta de disposición a desobedecer y emprender la vía unilateral hacia la independencia, según fuentes jurídicas conocedoras de las declaraciones efectuadas por los tres este martes en el Tribunal Supremo.
La ex-vicepresidenta, ex-consejera de la Presidencia y ex-portavoz del gobierno catalán Neus Munté ha explicado que no compartía «el escenario de desobediencia» al que preveía llegar el ejecutivo catalán. Jordi Jané, ex-consejero de Interior, ha dicho que no comulgaba con «la vía unilateral». Por su parte, la que fue titular de Educación, Meritxell Ruiz, ha admitido que dimitió cuando supo que se había fijado fecha y pregunta para el referéndum. Los tres, eso sí, han dicho que votaron el 1-O.
Munté, Jané y Ruiz han comparecido como testigos en la causa sobre el 1-O que instruye el juez Pablo Llarena, quien se ha querido centrar en los motivos por los que renunciaron como consejeros. La defensa, por su parte, ha comunicado que Munté, Jané y Ruiz se han vuelto a referir a motivos personales, como se limitaron a decir entonces.
Este miércoles será el turno de declarar de un ex-consejero que dejó el cargo horas antes que ellos, Jordi Baiget, quien era el titular de Empresa y Conocimiento. Fue destituido después de haber expresado en El Punt Avui que dudaba de que se acabara haciendo el referéndum. Puigdemont adujo «pérdida de confianza» cuando lo echó.
