El último presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Carles Puigdemont, y el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, se han enganchado en Twitter a raíz de las declaraciones del segundo sobre el 1-O y del posicionamiento del primero sobre la bandera española.
Millo había abogado en una reciente entrevista en 8TV por «pasa página» y olvidar el 1-O, y Puigdemont ha reaccionado espetándole: «Los golpes de porra del 1 de octubre no marcaron sólo la piel, dejaron una marca imborrable en la memoria y el espíritu de los catalanes. No hay subterfugios, edulcorantes ni matices que puedan forzar el olvido de la violencia del Estado. Este es el precio histórico que pagaréis«.
La réplica de Millo ha sido: «El éxodo de empresas, la división social y el desprestigio de las instituciones catalanas es el precio real que hemos pagado todos los catalanes por tu irresponsabilidad, y has dejado que el precio de saltarse la ley y despreciar los derechos de la mayoría de catalanes lo paguen tus antiguos socios de ERC».
Además, Millo ha cargado contra las explicaciones ofrecidas por Puigdemont tras haber dado dos besos a la bandera española a petición de una persona en Copenhague. «Algún día entenderán que no tenemos ningún problema con España ni con su bandera. La batalla es contra quien ejerce el poder despóticamente. La democracia es más importante que todas las fronteras, todas las banderas y todas las constituciones», había expresado el candidato de Junts per Catalunya.
Pero el delegado del gobierno español ha replicado recordándole que «cuando eras alcalde de Girona, la bandera de España desapareció del balcón del Ayuntamiento y pese a los requerimientos de la Subdelegación del Gobierno en Girona, hasta que no hubo sentencia judicial no la volviste a poner. Por lo tanto, sí debes tener algún problema con la bandera».
