El ex consejero de Interior, Joaquim Forn, ha comunicado este martes a la dirección de su partido, el PDECat, que deja el acta de diputado que consiguió en las elecciones del 21-D como parte de su estrategia de defensa para poder quedar en libertad.
La decisión de Forn, que se presentó como número 7 de la lista de Junts per Catalunya por Barcelona, tiene como objetivo facilitar una posible salida de la prisión por parte del magistrado. Llarena desestimó inicialmente la puesta en libertad provisional tanto de él cómo de Junqueras y de los dos presidentes de las entidades soberanistas, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que también siguen en la prisión.
Junto a Sànchez, Forn pidió su puesta en libertad después de prestar declaración voluntariamente el pasado 11 de enero ante el juez Llarena. Durante su declaración, Forn aseguró que no tenía previsto aceptar en el nuevo Gobierno ningún cargo de consejero para que se entendiera que no habría riesgo de reiteración delictiva. También admitió que el referéndum del 1-O no tuvo efectos legales y renunció a la vía unilateral a la independencia.
De este modo, el ex consejero sigue la estrategia de algunos de sus excompanys, como es el caso del extitular de Gobernación, Meritxell Borràs, o el ex de Justicia, Carles Mundó. Borràs no llegó a presentarse en ninguna lista el 21-D, mientras que Mundó lo hizo por ERC, a pesar de que recientemente ha optado para abandonar la primera línea política para volver a su profesión de abogado.
La renuncia efectiva tendrá lugar este mismo miércoles y, una vez concluyan los trámites, Forn dejará definitivamente la plaza a su sustituto en el Parlamento. Será Antoni Morral i Berenguer, que fue número 18 en la lista de JxCat por Barcelona el pasado 21-D y anteriormente, entre 2003 y 2009, alcalde de Cerdanyola del Vallès por ICV.
