El próximo 10 de marzo, la Gran Logia de España (GLE), la principal organización masónica del Estado español, celebra elecciones para escoger a su nuevo gran maestro. Este cargo lo ha ocupado en los últimos ocho años el abogado valenciano Óscar de Alfonso, que aspira a la reelección, hecho que no es muy frecuente en esta obediencia fraternal de ámbito mundial, donde los mandatos acostumbran a ser improrrogables.
Además de Óscar de Alfonso se postulan para asumir esta responsabilidad el empresario catalán Ramon Vinyals, ex-diputado de Esquerra Republicana, y el abogado Manuel Torres, miembro del Supremo Consejo del Grado 33 y ex-diputado de Centristas de Cataluña-UCD. En las elecciones a la GLE resulta determinante el voto de los hermanos británicos jubilados que han fijado su residencia en el litoral español y este es el apoyo que siempre ha tenido Óscar de Alfonso.
Pero ahora parece que el voto británico se podría decantar por Manuel Torres (en la foto) y por una de las personas que lo acompañan en su equipo, el escritor Luis Racionero, con muy buenas conexiones con las logias del Reino Unido y con la cúpula de la institución en Londres. Este viento de cambio se ha visto impulsado también por la difusión de unas distendidas fotos del actual gran maestro, Óscar de Alfonso, en un balneario del Brasil que han sido tildadas de «inapropiadas» por la dignidad del cargo que ocupa.
Otro motivo de polémica son las retribuciones que cobra el gran maestro en concepto de gastos de representación y que ascienden a más de 30.000 euros anuales. En el último cónclave de la institución, celebrado el pasado sábado, Óscar de Alfonso pidió que fueran ampliadas hasta 60.000 euros, hecho que suscitó una viva controversia con el gran tesorero.
La GLE es la organización que tiene la representación en España de la masonería regular internacional. Cuenta con unos 2.500 hermanos y tiene la sede central en Barcelona, desde que fue legalizada en 1980.
