El secretariado de la Asamblea Nacional Catalana aprueba la hoja de ruta para este 2018. La asamblea general lo tendrá que ratificar el 25 de febrero. El documento fija como prioridades la liberación de los presos, el levantamiento del 155 y la implantación de la República, pero sin ningún plazo.
La asamblea dice que ahora hay que afrontar un «camino complejo y difícil» y apuesta para internacionalizar el conflicto. Agustí Alcoberro reconoce, pero, que se trata de un camino «complejo», que requiere «inteligencia política de todas las partes».
El vicepresidente del ANC explica que no será una hoja de ruta «unidireccional como hasta ahora», sino que buscará «englobar varios ámbitos».
Una de las vías por las cuales más apostará la ANC a partir de ahora es la internacionalización del conflicto. Alcoberro considera clave este aspecto y dice que «se ha avanzado mucho», especialmente después de los hechos del 1-O, con «la actitud represiva del Estado».
En el ámbito judicial, Alcoberro dice que la estrategia del Estado, «lamentablemente, no parece que vaya a acabar, sino más bien lo contrario».
Donde sí que se ha mostrado optimista el dirigente del ANC ha estado en las posibilidades de ensanchar la base social del independentismo. En este sentido, la entidad asegura que «ya se ha hecho mucho trabajo y que trabajaremos mucho» para que sea una realidad.
Preguntado sobre un posible apoyo a la vía unilateral, Alcoberro ha lamentado la actitud del gobierno español, que «ha negado cualquier posibilidad de entente bilateral». «Está claro que la unilateralidad ha sido siempre por parte del Estado», ha remachado.
En cuanto a la investidura telemática de Carles Puigdemont, la ANC lo avala y asegura que no entenderían que se quisiera modificar una mayoría en el Parlamento.
