El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto este domingo a Cataluña para abanderar la recta final de la campaña de los populares, acompañado de buena parte de los ‘barones’ del PP, con la intención de reforzar la candidatura de Xavier García Albiol a las elecciones del 21-D.
Y, como ya hizo este sábado la vicepresidenta de su Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, sus compañeros de partido lo han alabado por haber sido el brazo ejecutor del 155.
Desde el escenario del Teatro Auditorio de Salou (Tarragona), provincia en la cual el partido busca conseguir un segundo escaño, el candidato popular ha presumido que el presidente del Ejecutivo central «ha provocado que Puigdemont tenga que marchar a 1.000 kilómetros de Cataluña».
Con una clara voluntad de captar el voto de los indecisos, Albiol ha sentenciado que el expresidente Puigdemont «tiene miedo al presidente del gobierno español» y ha insistido que Rajoy representa la «democracia» mientras que Puigdemont es un espejo del «fanatismo». Así, anima a votar el PP para «bajar la persiana del separatismo por siempre jamás».
Rajoy pisa el acelerador en el tramo final de la campaña catalana, y avisa que, si es necesario, su gobierno volverá a aplicar el artículo 155 después de las elecciones del 21-D.
