Carles Mundó, ex consejero de Justicia del ejecutivo de Carles Puigdemont, ante la posibilidad de ser llamado de nuevo al cargo de consejero de Justicia de la Generalitat ha dicho que «el cuerpo no me lo pide por tranquilidad personal«.
En declaraciones a RAC1, el ex consejero cesado por la aplicación del artículo 155 ha asegurado que de volver a ser consejero «por cuestiones profesionales» tiene para él «más inconvenientes que ventajas».
Mundó afirma que «la prisión preventiva no sirve para castigar«, y no ha descartado la voluntad de humillación por parte del Estado con el encarcelamiento de parte del ejecutivo de Puigdemont y de los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, al afirmar que «visto que no hay razones jurídicas, alguien puede pensar que lo que explica que todavía haya gente en la prisión sea esto».
Por su parte, el ex consejero catalán de Exteriores, Raül Romeva, ha afirmado en Catalunya Ràdio que decidió no marcharse con Carles Puigdemont a Bruselas por una decisión «personal», añadiendo que «fue una decisión meditada. Sabíamos cuales serien las consecuencias».
En este contexto, Romeva ha declarado que «había sido jefe de lista, me comprometí con Oriol. No podía situarme en un escenario en qué yo estuviera fuera. No me arrepiento».
