Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, ha arrancado la Asamblea de socios con un discurso muy marcado por los últimas acontecimientos políticos que sufre el país. El máximo mandatario del club ha querido defender a la entidad en el arranque de la Asamblea General de socios compromissaris de las críticas recibidas por su posicionamiento político a la crisis que se está viviendo entre el estado español y Cataluña.
En este sentido, Bartomeu ha pedido y exigido «respeto para el Barça y la pluralidad de nuestros socios. No queremos ser un instrumento manipulable, nadie puede apropiar de nuestro escudo ni bandera».
Ha argumentado, además, que no ha existido tibieza por parte del Barcelona: «Nadie puede dudar del compromiso del Barça con la sociedad catalana, defenderemos siempre la democracia, la libertad de expresión y el derecho a decidir. Pero no se puede confundir la responsabilidad del presidente con todos los socios con la tibieza que algunos nos atribuyen. Más que nunca pedimos diálogo y respeto y en nuestro caso añadimos deporte para mejorar la convivencia».
Una vez más, el presidente ha defendido la postura del club apostando por el lema DRE expuesto ante el Olympiacos en el Camp Nou el pasado miércoles. En esta ocasión, ha dedicado unas palabras al presidente del ANC, Jordi Sánchez, y al presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, encerrados en Soto del Real: «Sabemos que el Barça es más que un club y tiene que ser espacio de concordia y respeto. Se tiene que respetar a todo el mundo, minorías y mayorías, se piense como se piense, a todas las instituciones y personas. Por eso es inadmisible que en este siglo haya personas en la prisión por sus ideas políticas«.
