Carles Vilarrubí ha sido noticia las últimas horas por su dimisión como vicepresidente encargado del área institucional del FC Barcelona, después de que el club azulgrana decidiera jugar su partido a pesar de los hechos del 1-O, pero según El Confidencial había perdido poco antes otro cargo de gran influencia.
El pasado 20 de septiembre, revela esta información, se consumó su relevo como vicepresidente y miembro del consejo de administración de la banca Rothschild. El cargo lo ha asumido el ex-presidente de Repsol Alfonso Cortina de Alcocer, que formaba parte del consejo de la entidad.
Aunque no hace ni dos semanas que dejó Rothschild, añade El Confidencial, la decisión de relevarlo fue adoptada antes del verano a partir del análisis del impacto que causa la presencia de Vilarrubí en la reputación del banco, marcado por su imputación en el caso Pujol y, políticamente, por su posicionamiento afín al proceso soberanista catalán.
Fuentes citadas por el mismo diario indican que las dudas sobre la continuidad de Vilarrubí surgieron a raíz de su implicación en el sumario sobre Pujol y que, desde entonces, había asumido un rol secundario y no acudía a reuniones los lunes aduciendo que se había establecido en Londres con su esposa, Sol Daurella, la millonaria presidenta de Coca-Cola European Partners.
