La Mesa del Parlamento de Cataluña ha admitido a trámite la ley que ampara el referéndum sobre la independencia del 1 de octubre gracias a los cinco votos de los representantes de Junts pel Sí y Catalunya Sí Que Es Pot.
Después de que Marta Rovira (JxS y ERC) solicitara la alteración de la orden del día en ese sentido y la exención de trámites, con el apoyo de la CUP, el grupo parlamentario del PP se ha opuesto por considerar que la maniobra no se ha realizado correctamente y que no se puede someter a debate ya que la ley no ha estado a disposición de los diputados el tiempo mínimo que indica el reglamento del Parlamento.
Por el mismo motivo, Carlos Carrizosa, portavoz de Ciudadanos, ha acusado a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, de «atropellar» los derechos de los diputados y sus votantes. Ha planteado que primero se tiene que resolver la petición de reconsideración de admisión a trámite.
El PSC ha pedido que el Consejo de Garantías Estatutarias emita un dictamen sobre la ley del referéndum. Los grupos parlamentarios contrarios al ejercicio de la autodeterminación de Cataluña tratan de obstaculizar el proceso de votación de esta ley.
Por su parte, Joan Coscubiela (CSQP) ha argumentado que «estamos ante una actuación antidemocrática sin precedentes«, y una nueva «astucia» y un «autoengaño que dura horas y días» que no burla al gobierno español, pero sí que pisa los derechos de los ciudadanos, degrada al Parlamento y deslegitima el referéndum, según su parecer. Asimismo, ha acusado a la mayoría parlamentaria independentista de querer tapar la boca a los grupos discrepantes y al Consejo de Garantías Estatutarias.
El pleno parlamentario ha sido suspendido porque la Junta de Portavoces y la Mesa deben decidir si admiten las reconsideraciones sobre la inclusión en el orden del día de la ley del referéndum, como quiere la oposición.
