La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha marcado distancias con el referéndum que ha anunciado el Gobierno de la Generalitat en una entrevista concedida a El Periódico de Cataluña. En concreto, ha expresado comprensión por la impaciencia motivada por el «bloqueo del PP», pero considera que «tirar millas con el referéndum no es eficaz».
«Junts pel Sí tiene prisa porque no ha cumplido su compromiso electoral de proclamar la independencia en 18 meses. Les pediría responsabilidad, que no se pongan en peligro los objetivos de país ni los grandes consensos. El 2 de octubre tendremos que seguir trabajando por este referéndum«, ha añadido.
En cuanto al papel de los funcionarios municipales, ha respondido que «como alcaldesa no pondré en peligro la institución ni a ningún funcionario que pueda encontrarse en una situación de riesgo o de compromiso. Puedo decir firmemente que esto no se producirá; una cosa son las opciones políticas y otra mi responsabilidad como alcaldesa».
«El ayuntamiento estará encantado de facilitar la participación, en un referéndum o en otras movilizaciones, pero si hay inseguridad o incertidumbre no pediré nunca a ningún funcionario público que se ponga en una situación comprometida«, ha repetido.
Además, Colau ha reiterado el cuestionamiento sobre la capacidad actual para convocar un referéndum efectivo el 1 de octubre. «Todavía estamos a la expectativa de conocer los detalles, de saber si será un referéndum u otra cosa. (…) Eso sí, parece difícil que en tan poco tiempo se den todas las garantías para celebrar un buen referéndum: convocarlo con suficiente antelación para que haya una buena campaña, que pueda participar todo el mundo, que haya debates serenos en igualdad de condiciones, con seguridad, con un censo…».
Sobre la eventual suspensión de la convocatoria, pide «prudencia, porque no hay ninguna convocatoria firmada ni hay nada por escrito. Es cierto que el Gobierno catalán nos pide un acto de fe, pero pediría que nadie anticipara si será catastrófico o no hasta conocer los detalles.
Colau, por otro lado, descarta que el referéndum pueda dañar la estabilidad de su gobierno.
