El presidente del Gobierno de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha facilitado un detalle significativo sobre el referéndum este miércoles en sede parlamentaria, si bien prevé presentar los detalles técnicos y legales a finales de junio o principios de julio.
En respuesta a un requerimiento de más concreción por parte de la CUP, en el marco de la sesión de control, Puigdemont ha anunciado que se creará una bolsa de trabajadores voluntarios y que los ciudadanos podrán apuntarse «como agentes electorales», independientemente de sí son o no funcionarios. Estos voluntarios tendrán que dar la garantía del proceso electoral, ha añadido.
En cuanto a los trabajadores públicos, en concreto, el presidente catalán ha asegurado que no serán forzados a trabajar en la celebración del referéndum. Esta discrecionalidad contrasta con el deber de los miles funcionarios que tienen que trabajar en votaciones convocadas oficialmente.