Piden prisión por homicidio imprudente contra dos cargos de Iberpotash

Según la fiscalía, los responsables podrían haber evitado un accidente mortal
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El Juzgado de Instrucción núm. 3 de Manresa ha acabado de investigar el accidente mortal que tuvo lugar el 6 de diciembre del 2013, en el qué murieron dos mineros de Súria debido al desprendimiento de una placa de roca que pesaba 22 toneladas y que se cayó desde una altura de 6,6 metros. En el momento del accidente, Joan Ramon Mitjans Gordino, jefe de minadores, e Isaac Closa Labajos, conductor de un camión, se encontraban en el interior de la mina de Cabanasses de Súria, en una nueva galería que se acababa de abrir justo tres días antes.

En el escrito de acusación pública, el Ministerio Fiscal explica que el techo solo estaba reforzado con dos barras de hierro, conocidas como bulones, justo en la confluencia de cinco galerías, hecho que comportaba un riesgo de aplastamiento, que ninguno de los responsables evitó. La sujeción del techo era «manifiestamente insuficiente» y el número de bulones, teniendo en cuenta que habían perdido la fuerza de tracción, era muy inferior al que se necesitaba para neutralizar la presión. De hecho, la fiscalía asegura que si se hubieran colocado más bulones en el techo y se hubieran abierto más galerías secundarias desde la principal, se podría haber evitado el accidente.

Teniendo en cuenta el peligro que suponía para los trabajadores, explica la fiscalía, no se había tomado ninguna medida de protección eficaz. Por este motivo, Xavier S. E., ingeniero de minas que ejercía la dirección facultativa de Iberpotash, y Domènec T. T., jefe de explotación del pozo de Cabanasses, han sido acusados de dos delitos de homicidio imprudente.

La fiscalía ha pedido tres años de prisión para cada acusado, mientras que las dos acusaciones particulares, que representan a las familias de las víctimas, han elevado la pena a cuatro para Xavier S. y cinco años para Domènec T. El juez ha descartado llevar a juicio al director de seguridad de la mina, Rafael S. I., y ha archivado la causa contra él. Sin embargo, Rafael ya ha sido condenado por un delito medioambiental y será juzgado el próximo mes de junio por otro accidente laboral grave en Vilafruns.

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