La pobreza sigue creciendo en Cataluña. Así, según datos del Instituto de Estadística de Cataluña, IDESCAT, el riesgo de ser pobre ha crecido en 0,2 puntos desde el 2015. Hoy, el 19,2% de los catalanes están en riesgo de ser pobres.
En la última encuesta de calidad de vida, por primera vez, la Generalitat ha preguntado sobre las familias que se ven obligadas a recurrir a entidades sociales, amigos o familiares para acceder a bienes básicos. Los datos son contundentes: 192.000 hogares, el 6,9% del total, tuvieron que recorrer para poder subsistir.
El incremento de la pobreza en Cataluña ha sido denunciado por las entidades sociales y expertos en pobreza, que han afirmado que la recuperación de la crisis económica no está afectando a todo el mundo igual, y que las mejoras en este campo están lejos de sentirse en la calle.
El aumento del riesgo de ser pobre afecta de manera desigual a los diferentes sectores sociales, así a los menores de 16 años, la tasa mejoró en 3,9 puntos aunque sigue siendo claramente alta, puesto que casi una cuarta parte de los menores están en riesgo de ser pobres. Y en los mayores de 65 se ha registrado un empeoramiento de 2,9 puntos.
Las entidades sociales alertan que una familia con dos adultos y un menor con ingresos anuales inferiores a 16.087 euros está en riesgo de pobreza, con una subida del 4% respecto a la cantidad del año anterior.
Aquí, estas entidades exponen que la renta garantizada de ciudadanía que empezará a concederse en septiembre, en caso de aprobarse en el Parlamento catalán, sólo llegará a una familia de tres, los ingresos de las cuales sean inferiores a 12.754 euros.
Siguiendo con los datos, se puede ver que un 4,4% de los hogares catalanes recurrieron a amigos o familiares para poder acceder a bienes básicos como ropa y comida. También se puede ver que 29.000 hogares más, que es un 1% del total, pidieron ayuda a entidades sociales.
La consejera catalana de Trabajo y Asuntos Sociales, Dolors Bassa, dijo que la encuesta explica «la necesidad de luchar contra la precariedad del trabajo, ante el avance de la proporción de trabajadores que están por debajo del umbral de la pobreza». Bassa, pero, valoró positivamente la mejora en los registros de pobreza infantil, como también que se corrijan los índices de pobreza material severa, que se redujo en 85.000 catalanes.
