Durante la madrugada de este miércoles, un grupo de animalistas trasladaron la vaca Margarita con camión desde Tortosa hasta un refugio de animales de la comarca del Priorato. El Departamento de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat activó el protocolo para sacrificar el animal, que ha vivido los últimos cuatro años en una finca de Tortosa, alegando que no consta en ningún registro ni existe documentación sobre su historial veterinario.
Para evitar este sacrificio, el santuario de animales El Hogar ProVegan de Tarragona recogió más de 170.000 firmas a través de la plataforma Change.org, que entregó ayer a la Generalitat. Durante la tarde de este miércoles se concentraron ante el Palau de la Generalitat «para hacerse oír ante Carles Puigdemont». «No dejaremos que la maten y no pararemos hasta que se pare esta injusta medida contra un animal inocente«, asegura Elena Tova, de El Hogar ProVegan.
De momento la Generalitat ha explicado que «no solo no se ha podido acreditar el estado sanitario, la identificación y procedencia del animal, sino que este ha sido trasladado, sin autorización, a un Santuario de animales, con lo cual se ha forzado una situación que todavía complica más la resolución del conflicto». Además, el gobierno recuerda que tiene la obligación de «exigir» el cumplimiento de la normativa y «actuar ante los casos en los que el animal no está identificado y el propietario tampoco puede acreditar su origen, ni situación sanitaria«.
Por ahora, los animalistas tienen a la vaca retenida, y se niegan a entregarla, mientras que la Administración está trabajando para solucionar esta situación con su propietario, y aseguran que de momento la vida de Margarita no corre peligro.
