Los números de la Generalitat sobre el amianto en las escuelas no acaban de cuadrar

FaPaC, CCOO y el PSC quieren que Enseñanza concrete los centros afectados y publique un calendario para eliminar los elementos que ponen en riesgo la salud
Título de la imagen
Título de la imagen

La irrupción del amianto -un mineral potencialmente cancerigeno- en la actualidad educativa de Cataluña ha coincidido con la apertura del plazo de preinscripción en las escuelas públicas y concertadas, y el departamento de Enseñanza, en este contexto, insiste en que no hay motivos para la alarma.

Durante una entrevista en Els Matins de TV3, la consejera Meritxell Ruiz trasladó a las familias que podían estar tranquilas porque, según dijo, su departamento no sólo tiene localizada la presencia de amianto -así como controlado el estado en el que se encuentra- y ya ha puesto en marcha actuaciones para evitar riesgos, sino que resumió que «si no se toca, no hay peligro». Enseñanza, de hecho, descarta que represente ninguna amenaza excepto en aquellos casos en el que los elementos que lo llevan estén rotos o deteriorados.

En cambio, el pneumólogo Josep Tarrés, que coordina el Observatorio de las enfermedades relacionadas con el amianto, encuentra urgente retirarlo todo porque ve acercarse el fin de la vida útil de los materiales de fibrocemento, que oscila entre los 30 y los 50 años. Así mismo, este experto esgrime el hecho que varios estudios apuntan que niños y profesores son los perfiles más amenazados. En el caso de los niños, porque respiran más cerca de tierra, tienen un sistema respiratorio más tierno y les quedarían más años de exposición a las temidas fibras.

Por otro lado, al doctor Tarrés no le convencen, por demasiado bajos, los números del censo de escuelas con presencia de amianto elaborado por Enseñanza, según el cual 291 centros lo presentan, 193 de los cuales en las comarcas de Lleida. Considerando que los elementos constructivos de amianto estaban en auge en los 80 y 90, cree que el porcentaje oficial sobre la presencia de este material -el 12,6% de las escuelas e institutos públicos- se queda corto.

Ruiz y su departamento han explicado que hacen un seguimiento a partir del inventario hecho en 2016 y que hay 14 actuaciones programadas. Sin embargo, no hay un plazo oficial para eliminar todo el riesgo asociado al amianto. Según la consejera, han elaborado un calendario adaptado en función de los presupuestos y de la peligrosidad, remarcando que cambian «lo que es necesario cambiar«. Enseñanza dice que el presupuesto para estas actuaciones este año es de 1,3 millones de euros, pero también ha estimado el gasto que haría falta para retirar todo el amianto de las escuelas en unos 100 millones.

15 AÑOS PROHIBIDO 

Hay que señalar que la Generalitat admite haberse puesto en marcha el año pasado con el estudio que basa las actuaciones, después de un toque de alerta sobre la peligrosidad del amianto y la prohibición de emplearlo que fecha… ¡del 2002! La carencia de información sobre lo que se ha hecho en estos 15 años centra la exigencia de explicaciones de CCOO, que ha apreciado inacción de las administraciones y ahora presiona, junto con la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Cataluña (FaPaC) y grupos parlamentarios como el del PSC, para que se concrete cuáles son los centros afectados y se publique el calendario de retirada de los elementos peligrosos. 

LEE EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA  

(Visited 36 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario