La situación política actual que se vive en Cataluña como consecuencia del proceso soberanista está creando bastante preocupación entre las personas y sociedades con elevados recursos económicos. Según ha podido saber EL TRIANGLE, sólo en el Alt Urgell han aumentado significativamente las demandas de permisos de residencia pasiva en Andorra, coincidiendo con una nueva cuota de autorizaciones, hasta 600, que otorgó el pasado 8 de marzo el consejo de ministros del Principado. El ejecutivo adoptó esta decisión atendiendo el éxito que tuvo el anterior contingente, también de 600 autorizaciones, aprobado en febrero del 2016, y que ya está casi agotado.
La nueva legislación fiscal establece como requisito para la obtención de una residencia sin actividad lucrativa la obligatoriedad de hacer una inversión en bienes inmuebles o muebles de 370.000 euros o bien ingresar un total de 400.000 euros al Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF), además de pagar a este organismo un depósito de interés cero de 30.000 euros más 7.000 euros por cada familiar a cargo suyo.
Los tipos máximos de la base liquidable general en el IRPF están en España del 49% y en Madrid del 44,5%. En Andorra se tributa a un tipo fijo de un 10%, es decir, que si además se vive en Cataluña, se puede llegar a pagar cinco veces más que si se vive unos kilómetros más allá, en el país de los Pirineos.
Aun así la regulación que entró en vigor el pasado 1 de enero establece hasta el 2018 un tipo transitorio para las fortunas que quieran establecer las rentas que sean obtenidas fuera de Andorra, con un pago de 30.000 euros anuales.
Esto quiere decir, en otras palabras, que durante estos años de transición se podrá elegir entre pagar un 10% de los ingresos totales o el reembolso de 30.000 euros al año. Hay que tener presente que los residentes que no viven en el Principado más de 183 días no se consideran residentes fiscales en este territorio.
Las ventajas que esto representa están generando un incremento bastante importante de solicitudes que llegan al ejecutivo andorrano desde Cataluña en general y del Alt Urgell en particular. A pesar de que los datos no han sido facilitadas por el gobierno del Principado, diferentes fuentes consultadas han explicado que «la situación de incertidumbre y de inestabilidad que vive Cataluña, a estas alturas, por el proceso independentista está registrando un considerable aumento de demanda de permisos«.
A la vez señalan que «la ciudadanía se sorprendería si supiera que entre el colectivo hay personas muy conocidas, como por ejemplo empresarios o familiares de políticos de primera línea, entre otros, que han presentado las correspondientes solicitudes».
Entre el perfil de estos peticionarios se encuentran también ciudadanos vinculados con el mundo independentista, y sin ir más lejos, provenientes de las comarcas más próximas a Andorra como por ejemplo el Alt Urgell, la Cerdaña o los dos Pallars.
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