El nuevo partido de los Comunes ha aprobado asumir como reto fundamental «la creación en Cataluña de una república social, democrática y ambientalmente justa», una república que «quiere compartir soberanías» con un Estado «plurinacional».
Este sábado, en la asamblea fundacional de la nueva formación promovida por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, los asistentes han rechazado las dos enmiendas presentadas al texto propuesto por el grupo impulsor de la nueva formación integrado por un centenar de personas, entre ellas miembros de ICV, EUiA y de Barcelona en común.
Mientras que los sectores independentistas proponían una enmienda apostando por la creación en Cataluña de «un Estado republicano», el grupo promotor más bien de signo soberanista evitó alinearse con el independentismo y propuesto el texto, que se ha aprobado definitivamente en el que se dice que «apostamos por la creación en Cataluña de una república social, democrática y ambientalmente justa, como máxima expresión y realización de su soberanía nacional. Esta república quiere compartir soberanías con un Estado plenamente de carácter plurinacional».
El portavoz de En comú Podem en el Congreso de los Diputados, Xavier Domènech, ha afirmado que el partido de los Comunes tenía que evitar quedar «atrapado en etiquetas que construyen otros y que separan, en hojas de rutas que son prisiones y papeles incompletos».
Domènech ha dicho a los concentrados en el Pabellón del Valle de Hebrón de Barcelona que «dirán que esto es indefinición. Libertad, igualdad y fraternidad no es indefinición, es el proyecto verdaderamente revolucionario para el país».
