El empresario Juan Antonio Menchén, administrador del conglomerado de empresas formato por LetterGraphic, Newsletter y MyRent, ha reconocido durante su testimonio en el juicio por el desfalco del Palau de la Música que los cinco socios decidieron que destinarían los beneficios que podrían obtener de trabajar para CDC para las campañas electorales de 2007, 2008 y 2009 a Convergencia Democrática.
Según este empresario, fue el comercial que llevaba la cuenta de CDC quién propuso hacer esta donación. Los socios, por su parte, valoraron que como que CDC ya no estaba en el Gobierno de Cataluña hacía falta que les ayudaran y, por eso, decidieron hacer las campañas de marketing a precio de coste, dando a Convergencia lo que debería ser su margen de beneficio.
No obstante, Menchén ha asegurado que nunca conoció a ninguno de los dirigentes del Palau de la Música ni tampoco de Convergencia.
Por otra parte, también han declarado los últimos acusados. En este caso se trata de los asesores fiscales. Todos ellos han dejado claro que simplemente aportaron a Hacienda la documentación aportada tanto por Jordi y Gemma Montull cómo por Félix Millet cuando la Agencia Tributaria abrió dos expedientes al Palau de la Música por el abuso de dinero en efectivo.
De este modo, Raimon Bergós, Salvador Llopart y Eudaldo Quintana han desmentido la declaración de los tres principales acusados de que habían sido ellos los que les habían recomendado de falsificar facturas para justificar las retiradas de efectivo de las cuentas del Palau.
Finalmente, Bergós ha reconocido que redactó el convenio entre el Palau de la Música y Àngel Colom (a través de la Fundació Espai Catalunya), pero ha querido desentenderse de su responsabilidad diciendo que solo siguió las instrucciones de Jordi Montull, aunque ha reconocido que no fue suficientemente cuidadoso a la hora de seguir la legalidad.
