Una de las cosas más llamativas de la llegada de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU. ha sido su nefasta relación y trato con la prensa. Los catalanes, como toda Europa, se han puesto las manos a la cabeza al ver grabaciones de episodios de Trump con la prensa que realmente hacen estremecer. Lo que no tiene tan claro Cataluña es que aquí también se sorprendería la gente si los periodistas publicaran como trata el consejero de Salud, Antoni Comín, a los periodistas en algunas ocasiones.
Dejando de lado la falta de respeto que supone que el consejero llege tarde -y no 5 minutos, sino 20, 30 y 40- a sus propias convocatorias de prensa, Comín ha tenido más de un enfrentamiento que lo haría merecedor de estar en el podio del terror con Trump.
Explican los periodistas que lo siguen que un día hizo llorar a una redactora porque preguntó antes que una compañera que había pedido la palabra y el consejero se emperró en retirarle el micrófono para que no preguntara. Y relatan también otro momento donde una periodista le reprochó que llegaba tarde y él la abucheó durante cinco minutos exigiendo respecto a «la institución» que afirmaba ser para ostentar el cargo de consejero.
