La larguísima instrucción judicial del caso Palau, que durante siete años ha pasado por las manos de cinco jueces diferentes, ha dejado importantes zonas de sombra en las que no se ha profundizado ni se han aclarado del todo. Una es la estructura offshore montada por Fèlix Millet y Jordi Montull en Suiza y, presumiblemente, otros paraísos fiscales.
A partir de la documentación confiscada por los Mossos d’Esquadra en su despacho del Palau de la Música, se detectó que Fèlix Millet tenía una cuenta abierta en la sucursal de la banca CBG (Compagnie Bancaire Genève) en Lausana, con unos fondos de unos 2 millones de dólares y una caja fuerte en la banca Cantrade de la misma ciudad helvética. Con posterioridad, se le localizaron tres cuentas más en la Société Générale Private Banking (Suisse) con unos depósitos de unos 3,2 millones de euros, uno de los cuales lo compartía con Jordi Montull.
Según se ha podido constatar, Fèlix Millet operó intensamente durante años con estas cuentas suizas, desde las cuales hacía numerosas inversiones y transferencias a otros paraísos fiscales. A instancia de las autoridades judiciales españolas, Suiza bloqueó estos depósitos, pero nunca se ha seguido el rastro del dinero que se evaporó desde que los Mossos entraron en el Palau, el 23 de julio del 2009.
Hay pistas de que se han abandonado, como por ejemplo la caja fuerte correlativa que la familia Pujol tendría también en la Banque Cantrade de Lausana y los supuestos vínculos financieros que mantenían con Fèlix Millet. Además, Suiza acaba de rechazar la comisión rogatoria enviada por el magistrado de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que reclamaba información sobre las supuestas cuentas que los Pujol han tenido durante años en el país helvético.
EL REY EMÉRITO JUAN CARLOS I
¿Por qué Suiza, que formalmente ya ha dejado de ser un paraíso fiscal, es tan refractaria a colaborar con el juez José de la Mata en el caso Pujol? ¿Qué secretos de Estado se esconden en este país que impiden el envío de estos datos capitales? ¿Tiene que ver con la amenaza de «las ramas y los nidos» formulada por Jordi Pujol en el Parlamento? Parece que algo de esto tiene que haber, y la persona clave es el gestor y fiduciario suizo Arturo Fasana.
Arturo Fasana fue detenido por la policía española el 21 de mayo del 2009 por su vinculación con la trama Gürtel y dejado rápidamente en libertad. Se sabe que en la cuenta llamada Soleado del Crédit Suisse que él administraba, Francisco Correa, la cabeza de la Gürtel, escondía 18 millones de euros.
Pero siempre se ha sospechado de que en Soleado había la crême de la crême de la sociedad española, empezando por el rey emérito Juan Carlos I. Esto, al menos, es lo que asegura el ex-comisario José Manuel Villarejo, miembro destacado de la policía patriótica montada por el ex-ministro Jorge Fernández Díaz.
En todo caso, Arturo Fasana mantiene también una estrecha relación con Cataluña, como lo demuestra la presencia de numerosos cuadros de símbolos catalanes (la Sagrada Familia, el Tibidabo…) e incluso una imagen de la Moreneta en su despacho de Ginebra. En el año 2005, cuando el expolio de Fèlix Millet y Jordi Montull en el Palau de la Música iba a un ritmo frenético, Arturo Fasana y su socio Bertrand Hagger crearon en Panamá la sociedad Palau Portfolio SA. La constitución se hizo a través del despacho de abogados Mossack Fonseca -el protagonista de los celebérrimos papeles de Panamá- y el capital se escrituró en 10.000 dólares.
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