Rodrigo Rato y Miguel Belsa han sido condenados por la Audiencia Nacional a cuatro y seis años de prisión, respectivamente, por un delito continuado de apropiación indebida en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid. Los dos, pero, han sido absueltos del delito de administración desleal, del que también estaban acusados.
La sentencia dice que Blesa y Rato fueron autores del delito de apropiación indebida junto con Ildefonso Sánchez Barcoj, que ha sido condenado a dos años y medio de prisión como cómplice. Al resto de ex directivos de Caja Madrid implicados se los ha condenado como colaboradores del delito, entre los cuales hay Rafael Spottorno, ex director de la Casa del Rey, que ha sido condenado a dos años.
La Audiencia, de hecho, ha condenado a los 65 acusados por las black a penas de prisión que van de los tres meses a seis años. Las condenas más elevadas han caído sobre Rato y Blesa, que fueron presidentes de la entidad bancaria. Estas condenas han coincidido con las peticiones de penas que había hecho la fiscalía Anticorrupción para este caso.
Según el tribunal, las tarjetas se crearon el 1988, cuando Jaime Terceiro era presidente de Caja Madrid, para complementar las dietas de los consejeros. Con la llegada a la presidencia de la entidad de Miguel Blesa, en 1996, la caja adjudicó una segunda tarjeta «al margen» de sus retribuciones habituales «propiciando» que el resto de consejeros tuvieran una.
Todos los acusados «dieron el uso particular que tuvieron por conveniente contra el caudal de Caja Madrid, contribuyendo a la merma del mismo», y todo bajo los auspicios de Blesa. Con la llegada en 2002 de Rodrigo Rato, quién fue vicepresidente del gobierno del PP, con José María Aznar de presidente, el uso de las tarjetas black continuó.
