Canòlich Mingorance, la jueza instructora del caso de la Banca Privada de Andorra (BPA), ha decidido investigar por corrupción a Meritxell Mateu tirando del hilo de los correos electrónicos revelados por EL TRIANGLE, que ponían de manifiesto que había hecho de lobbista a favor de la BPA y de Allianz aprovechando su condición de consejera general (diputada) andorrana.
Mateu renunció como consejera general este mes de octubre cuando se reveló el contenido de aquellos correos electrónicos, que la jueza Mingorance quiere examinar al margen de la causa principal sobre esta entidad intervenida por el Gobierno andorrano. El motivo, publica el Diari d’Andorra, es que el vínculo con Mateu no está relacionado con las acusaciones de blanqueo de dinero procedente de actividades de organizaciones criminales, emitidas por los EE.UU., que motivaron la intervención de la entidad que controlaban los hermanos Cierco.
Según la misma información, la investigación puesta en marcha para determinar si Mateu cometió algún delito también se dirige contra el ex director general de la BPA, Joan Pau Miquel, actualmente en prisión provisional, y otros altos cargos de la entidad, como Cristina Lozano, Joan Cejudo y Roger Campamà.
