La Fiscalía ha solicitado al Ministerio del Interior que le facilite los datos que tenga sobre la grabación de las conversaciones entre el ministro Jorge Fernández Díaz y el ex director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, que desencadenaron el cese de este último.
Su objetivo, publica El Mundo, es aclarar si la grabación y el conocimiento de aquellas conversaciones, que tuvieron lugar en el despacho del ministro en octubre de 2014, constituyeron una intromisión en la intimidad de los implicados. En aquellos encuentros, De Alfonso y Fernández Díaz hablaban de levantar escándalos de corrupción de dirigentes de ERC y CDC.
Según las primeras conclusiones de la investigación de la Policía Judicial, la grabación se efectuó desde el interior del despacho con un dispositivo específico – y no mediante la manipulación de los móviles de los interlocutores ni con ningún aparato exterior-, y descartan prácticamente que De Alfonso o el ministro efectuaran la grabación, si bien el maletín del jefe de Antifraude no fue revisado. Así pues, se apunta hacia personal de Interior con acceso a la zona donde se reunieron.