«La tele pública que pagamos entre todos pide perdón por un reportaje en catalán. Pero lo hacen porque nos quieren, ¿eh?»
«Sin gobierno ni fecha de investidura. Riesgo de confrontación. La sociedad está dividida y algunos ya no se hablan. (Si pasara en Cataluña, claro)»
«Nos empobrecen y vacían las pensiones. Pero la política española tiene como prioridad frenarnos. Unos genios. #marchemos»
«Frenarnos, acabar con nosotros, negarnos la palabra … Esta gente son un prodigio de diálogo, cordura y moderación.»
«Mientras la infraestructura dependa del Estado español no conseguiremos nada. No hacen inversión, y hacen un mantenimiento pésimo.»
«Llevamos años de funcionamiento indecente. El Estado español es incapaz de dar un trato digno a nuestros ciudadanos»
«Querer ahogar @Pdemocratacat es un grave error que nadie con visión de Estado no habría cometido. Pero han preferido hacer política con el estómago.»
«Hacen política allí donde no toca y dimiten de hacerla allí donde es indispensable. Así les va. Adelante @franceschoms»
«Algunos han aceptado resignadamente su perímetro: «la soberanía que nos hace falta es la del Constitucional». Nosotros, ni rendidos ni resignados.»
«¡Ánimo y coraje @franceschoms! Estamos contigo; continuemos el trabajo para terminar bien. Las amenazas no nos detendrán.»
Estos son diez de los tuits escritos, en los últimos días, por una persona que, utilizando un término de moda, podemos calificar de ‘hiperventilada’.
La curiosidad está en que esta persona, que tiene la cuenta @KRLS, es nada menos que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Y @KRLS va más allá. Replica a los ‘hiperventilados’ del otro bando. Considera necesario responder al tweet de un descerebrado que lamenta que el terrorista de Niza no se hubiera paseado por el parque de la Ciudadela, en Barcelona.
Hace más de ocho años que el ahora presidente de la Generalitat tiene cuenta en twitter. Sabe de qué va la cosa y que es inútil discutir con los fanáticos y violentos que circulan por esta red social. La máxima autoridad de Catalunya no debe entrar en discusiones con estas personas ni convertir la cuenta presidencial en un memorial de agravios contra los adversarios de su partido político.
Una propuesta: abra otra cuenta en twitter. Mantenga la actual para sus pasiones personales. Y dedique la otra a sus pasiones y obligaciones institucionales.
