Finalmente, la Mesa del Parlamento de Cataluña no ha incorporado en el orden del día del pleno de la próxima semana, las conclusiones de la comisión del Proceso Constituyente, que fueron aprobadas ayer en sede parlamentaría. La Mesa ha decidido, así, no enfrentarse al Tribunal Constitucional (TC) que había advertido que la comisión del Proceso Constituyente tenía que respetar la Carta Magna, recordando que las actividades de esta comisión eran «absolutamente inviables» por su coincidencia con el «proceso de desconexión», que ya había declarado nulo el alto tribunal.
De haber incorporado las conclusiones de la comisión del Proceso Constituyente en el orden del día del próximo pleno, los miembros de Mesa habrían podido incurrir en un delito de desobediencia. Tanto desde los servicios jurídicos de los grupos políticos, como los del Parlamento catalán, coinciden en considerar la advertencia del TC cómo una barrera legal para que se debatan y se voten las conclusiones de la comisión del Proceso Constituyente, en el pleno de la semana próxima.
Ante la posibilidad de que el Tribunal Constitucional actuara contra los integrantes de Mesa del Parlamento de Cataluña, éstos han dejado abiertas dos opciones: o llevar las conclusiones directamente al pleno par que los diputados decidan si quieren incorporarlas en la misma sesión, o bien, esperar hasta el viernes que es cuando se cierra el orden del día del próximo pleno, para acabar incorporándolas en este texto. De este modo los miembros de Mesa han esquivado, temporalmente, la desobediencia a las indicaciones del Constitucional.
Desde la oposición se ha criticado que se haya querido traer a debate en la Mesa del Parlamento catalán la posibilidad de desobedecer al Tribunal Constitucional. Y desde los partidos que apoyan el Gobierno de Cataluña, Junts pel Sí y la CUP, se ha asegurado que de una forma o de otra, las conclusiones de la comisión del Proceso Constituyente se llevarán a debate en el pleno de la cámara catalana.
