El informe El Audiovisual en Cataluña 2015, que acaba de hacer público el CAC, contiene dos datos muy inquietantes: la caída en picado de las audiencias de los canales de la Corporación Catalana de Medios Audivisuals (CCMA), lo que ha comportado su pérdida del liderazgo, y el alarmante declive de la televisión en lengua catalana.
En una tabla comparativa de la evolución de las audiencias en el periodo 2005-2015, el informe del CAC especifica que, en la actualidad, los canales de Mediaset (Tele 5 y la Cuatro) son los más vistos en Cataluña, con el 27,3% de la audiencia. Le sigue el grupo Atresmedia (Antena 3 y La Sexta), participado por la familia Lara, con el 23,7%. En tercera posición hay los canales de la CCMA (TV3, 33, 3/24 y Esports 3), con el 16,5%. Los dos canales del Grupo Godó sólo logran el 3,2%.
Hace diez años, según el informe del CAC, los canales de la CCMA eran los líderes de audiencia en Cataluña, con el 24,9%. Esto quiere decir que, a pesar de las ingentes inversiones presupuestarias que necesita año tras año, la televisión pública de Cataluña ha perdido el 8,4% de seguidores.
En cuanto al conjunto de las televisiones en lengua catalana, el 2015 sólo concentraron el 19,8% de la audiencia, casi diez puntos menos (29,7%) que hace diez años. Los máximos rectores de la CCMA tendrían que reflexionar sobre estos pésimos datos que, a buen seguro, tienen mucho que ver con la deriva sectaria procesista que ha adoptado en los últimos tiempos la programación de los medios audiovisuales públicos.