El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha anunciado durante el debate de los presupuestos catalanes en el Parlamento, que se someterá a una moción de confianza el próximo septiembre. Puigdemont ha hecho este anuncio, como respuesta a la negativa de la CUP de dar su apoyo a las cuentas de la Generalitat para 2016. En su discurso, el presidente de la Generalitat ha dicho que «no tengo ningún interés en alargar injustificadamente el mandato», y que su principal objetivo es «hacer la independencia» de Cataluña.
Ante la negativa de la CUP de aprobar los presupuestos presentados por el Gobierno catalán, Puigdemont ha calificado la formación anticapitalista de desleal. Si el presidente Puigdemont acaba presentando esta moción de confianza, tendrá que obtener el apoyo de la mayoría simple de la cámara. A estas alturas, Puigdemont cuenta con los votos de los 62 diputados de Junts pel Sí, pero le haría falta el apoyo, o la abstención, de al menos otros diez diputados, en principio de la CUP, que de no obtenerlos obligaría al presidente y a su gobierno a dimitir.
En la historia del Parlamento de Cataluña, de la actual democracia, esta es la primera vez que no salen adelante unos presupuestos presentados por el Gobierno de turno. De hecho, Puigdemont ha dado por roto el acuerdo de legislatura con el llegó con la CUP para poder gobernar. Ahora Junts pel Sí intentarán seguir gobernando con la minoría que les dan sus 62 diputados. De momento, la Generalitat tendrá que prorrogar los presupuestos actuales, cosa que, según ha anunciado el vicepresidente del Gobierno y consejero de economía, Oriol Junqueras, hará que no se presupuesten los más de 873 millones de euros nuevos, que estaban destinados a políticas sociales.
