La Generalitat de las Bermudas

Los capitales para la privatización de los túneles de Vallvidrera y del Cadí y de ATLL se canalizaron desde este paraíso fiscal
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Fue un marinero de Huelva llamado Juan Bermúdez quién, en 1505, cuando navegaba hacia América, topó con un archipiélago perdido en el mar de los Sargazos. Este pequeño territorio atlántico, que consta de unos 150 islotes, fue bautizado en honor a su descubridor con el nombre de las islas Bermudas, que posteriormente pasaron a estar bajo soberanía de la corona británica y todavía continúan. Cómo sucede con muchas posesiones del Reino Unido en ultramar (las islas Caimán, las islas Vírgenes Británicas, las Bahamas…), las islas Bermudas han acabado convirtiéndose en un discreto y oscuro paraíso fiscal al servicio de las grandes fortunas que no quieren pagar impuestos a sus países. Aquí, el secreto bancario es sagrado y las sociedades extranjeras están exentas de obligaciones fiscales.

OPERACIÓN LAVA JATO
Y, mira tu por dónde, las operaciones de privatización de las empresas públicas catalanas Aigües Ter Llobregat (ATLL) y la de los túneles de Vallvidrera y del Cadí -que se formalizaron a finales del año 2012, con el gobierno de Artur Mas en funciones- se hicieron desde una estructura jurídica que, en última instancia, cuelga del paraíso fiscal de las islas Bermudas. Estas dos empresas eran las joyas de la corona de la Generalitat y fueron dilapidadas sin miramientos para poder obtener dinero cash y tapar (un poco) los enormes cráteres de las finanzas públicas catalanas.

En las dos operaciones jugó un papel central el grupo brasileño BTG Pactual, que aterrizó en Cataluña de la mano del intermediario financiero Jorge Lucaya, de AZ Capital (veáis EL TRIANGLE n. 1215). Tanto el expresidente del hòlding sudamericano, André Esteves -actualmente en arresto domiciliario por su implicación en el caso de corrupción Lava Jato, que ha provocado la destitución de la presidenta del Brasil, Dilma Rouseff- cómo Jorge Lucaya están estrechamente vinculados al Opus Dei.

Según documentación interna del grupo BTG Pactual a la cual ha tenido acceso EL TRIANGLE, la operación de compra de los túneles de Vallvidrera y del Cadí se hizo a través de la sociedad BTG Pactual Spanish Trading Holdings Ltd., filial de BTG Investments Ltd (BTGI). A su vez, BTGI, según este esquema de muñecas rusas montado por André Esteves, está controlada por la sociedad BTG Pactual Participations Ltd, que tiene su sede en Hamilton, la capital de las islas Bermudas. En la privatización de los túneles catalanes, el grupo brasileño tenía el 65% de la empresa adjudicataria -que posteriormente ha revendido, con una fuerte plusvalía, a una filial del grupo asegurador francés AXA- y la compañía Abertis, el 35% restante. 

LEE EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA

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