Una memoria estadística de la contratación pública realizada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, en 2014 y 2015, ha concluido que el 78% del importe total contratado por esta administración iba destinado a 60 proveedores, que acumulaban 465 millones de euros.
El Ayuntamiento ha informado esta mañana, en un comunicado, que en esta memoria se ha detectado que el 74,72% del importe total de los contratos licitados el 2014, corresponden a contratos sin publicidad. En el año 2015 disminuyó este porcentaje al 68,71%, de forma que «un pequeño número de contratistas, acumularon gran parte de la contratación menor«, según consta en el informe.
Durante el año 2015, un 63% de estas empresas y proveedoras eran sociedades anónimas que obtuvieron contratos por valor de 372 millones de euros, de un total de 590 millones que el Ayuntamiento destina a la contratación de bienes y servicios. El estudio también muestra que el pago de la concesión de recogida de residuos representa un gasto anual de 270 millones de euros, y que la contratación con entidades sin ánimo de lucro fue «sólo» de 1.754 contratos, con un gasto de 32,16 millones en 2014.
El consistorio ha dicho, al respecto, que limitará la adjudicación directa de los contratos municipales, de forma que un mismo proveedor no pueda acumular más de 200.000 euros anuales, en contratos menores de obras sin concurrencia pública o 100.000 euros en otras modalidades de contratos. El Ayuntamiento también ha renunciado a hacer más contrataciones sin publicidad previa. En este sentido, el primer teniente de alcalde de Treball, Economia i Planificació Estratègica, Gerardo Pisarello, ha indicado que estas medidas tienen la intención de «eliminar formas anómalas de contratación pública«.
