Un juez de Barcelona ha admitido a trámite la querella presentada por Societat Civil Catalana (SCC) contra varios eurodiputados y entidades que la relacionaron con la apología del franquismo y del fascismo en un manifiesto con el que protestaron porque el Parlamento Europeo le había concedido el premio Ciudadano Europeo 2014.
SCC considera que aquel manifiesto, que solicitaba la anulación de la distinción, atentaba contra el honor de la asociación basándose en afirmaciones falsas y reclama 25.000 euros por daños morales. Según los firmantes, SCC era incompatible con los valores del premio.
Entre los 19 europarlamentarios contra quienes se dirige la denuncia, la mayoría extranjeros, figuran Josep-Maria Terricabras (ERC), Ernest Maragall (MES), Ramon Tremosa (Convergència), Jordi Sebastià (Compromís), Lidia Senra (Anova) y Josu Juaristi (EH Bildu). Las entidades demadadas son la Comissió de la Dignitat, l’Amical de Mauthausen, SOS Racisme, la Fundació Congrés de Cultura Catalana i la Fundació Catalunya.
El manifiesto se dio a conocer poco después de que Nació Digital publicara que Josep Ramon Bosch, entonces presidente de SCC, había participado en un homenaje al golpe de estado de 1936, un evento que había organizado la Fundación Francisco Franco. Asimismo, como recogía aquella información, Bosch había asegurado en Facebook que el político ultraderechista Blas Piñar era «una bellísima persona».
