Convergència sigue en su proceso de refundación, después de los escándalos que han salpicado al partido nacionalista, hasta llegar al momento culminante con el caso Pujol.
En este contexto, se han dado a conocer los datos de la primera encuesta que los dirigentes de CDC han puesto en marcha para saber qué nombre le quieren poner al nuevo partido sus militantes y simpatizantes. Sólo el 29,4% de los encuestados quiere que se mantenga el nombre tal cual se conoce hoy: Convergència Democràtica de Catalunya. Otro 35% quiere que el término Convergència aparezca por algún sitio en el nuevo nombre. Un 10,5% no quiere que la palabra Convergència aparezca por ninguna parte, y un 14,4% se decanta por una opción alternativa. Hay un 10,8%, de los primeros 2.000 consultados que no ha respondido a esta cuestión.
Otra encuesta interna de CDC, a la que ha tenido acceso La Vanguardia, dice la mayoría de los militantes del partido no quieren que una posible Cataluña independiente tenga Fuerzas Armadas.
Todas estas cuestiones se tienen que tratar en el próximo congreso de CDC, que tiene que servir para hacerle un lavado de cara a la formación nacionalista. Este congreso está previsto para principios de junio, aunque un adelanto de las elecciones generales podría modificar esta fecha.
