La Coordinadora Obrera Sindical (COS), sindicato mayoritario en el comité de empresa del matadero Esfosa, donde ha convocado una huelga de dos días para protestar contra las condiciones laborales, ha podido celebrar el haber podido parar prácticamente la actividad en estas instalaciones, ubicadas en Vic, pero una maniobra de la empresa ha sacado adelante una parte de la producción.
Según ha denunciado la COS ante Inspección de Trabajo, Esfosa ha empleado trabajadores no cualificados para cubrir los turnos de huelga, muchos de los cuales, aseguran, «no han trabajado nunca con animales». La situación «no es legal», ha explicado la delegada del comité de empresa Maria Ruiz a Nació Digital.
Trabajadores de empresas de trabajo temporal, de cooperativas y de otras empresas del sector, así como empleados de la empresa que no han hecho huelga, han ayudado a sacrificar cerdos, pero la producción ha sido muy inferior a la habitual.
La primera de las dos jornadas de protesta quedó marcada, además, por la indignación de los huelguistas contra el empresario Josep Ramisa. Según los trabajadores que protestaban este martes, Ramisa empujó y amenazó a algunos de ellos con expresiones como «os meteré cuatro tiros» y, a un trabajador subsahariano, «a ti, muerto de hambre, te haré volver a África».
Los objetivos de los huelguistas, que acusan a Esfosa de explotación y esclavitud, son una negociación y un acuerdo sobre la jornada irregular de trabajo, el correcto pago del plus de nocturnidad, la realización urgente y puesta practica del plan de prevención y salud, la mejora de las medidas de seguridad y emergencia en caso de accidente, las medidas de prevención de enfermedades profesionales, la rotación de personal en el puesto de trabajo y la revisión de las categorías profesionales.
Los huelguistas también apuntan hacia Casa Tarradellas, a quien se responsabiliza del conflicto laboral porque es uno de los copropietarios del matadero.
