Inmunes a los escándalos de corrupción que sacuden los fundamentos de CDC, varios departamentos de la Generalitat continúan adjudicando contratos a empresas implicadas en el caso del 3% o en el caso Pujol, como si nada pasara. Echando un vistazo a las ediciones del DOGC de los últimos días, encontramos un montón de adjudicaciones públicas que benefician a empresas que figuran como donantes de la Fundación CatDem, incriminada como receptora de las comisiones que, durante años, han pagado las empresas de la trama del 3% desmantelada por el juez del Vendrell, Josep Bosch, siguiendo el hilo del caso Torredembarra.
Es el caso, por ejemplo, del contrato otorgado por Infraestructures.cat para la prolongación de la línea de Ferrocarriles de la Generalitat en la zona del Eje Macià en Sabadell, adjudicado por 13,7 millones a una UTE donde figuran Cobra y Dragados (filiales del grupo ACS), junto con Rogasa. Tanto la Fundación ACS como Rogasa están en la lista de donantes de la Fundación CatDem localizada en el registro efectuado por la Guardia Civil en la sede central de CDC. Por ese mismo proyecto, Infraestructures.cat ha adjudicado a TEC-4, que también era donante de la Fundación CatDem, un contrato de 777.082 euros, en compañía de otra ingeniería.
Por su parte, el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), dependiente del Departamento de Empresa y Empleo, se ha convertido en uno de los organismos de la Generalitat que más contratos de externalización genera. Entre las últimas adjudicaciones publicadas en el DOGC hay dos contratos para Cobra (filial de ACS) que se elevan hasta los 350.000 euros y otro a la empresa Emte, de la familia Sumarroca, de 133.159 euros, por la conexión telemática de 16 sedes de la Generalitat. Entre las empresas más favorecidas por el CTTI en el proyecto de implementación de la fibra óptica en Catalunya encontramos a Applus Norcontrol, filial del grupo que controla la mayoría de las estaciones de ITV en Catalunya, con contratos por 300.000 euros. Como ya hemos explicado en EL TRIANGLE, Applus fichó en 2012 a David Madí, ex mano derecha de Artur Mas, como vicepresidente de Estrategia para que defendiera los intereses de la empresa ante las administraciones catalanas. Los resultados saltan a la vista.
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