El hedor que se ha hecho notar durante algunos de los últimos días en Barcelona y otras poblaciones del área metropolitana ha atraído la atención de la fiscalía encargada de los delitos contra el medio ambiente y el urbanismo, que ha solicitado información a la Generalitat de Catalunya.
El fiscal Antoni Pelegrín considera que se trata de un «importante episodio de contaminación del ambiente atmosférico» y enmarca su petición de información en una investigación iniciada ya en 2011 sobre la contaminación registrada entonces en la capital catalana.
La petición del fiscal, dirigida a la Dirección General de Calidad Ambiental, que depende de la Consejería de Territorio y Sostenibilidad, incluye la solicitud de detalles y documentos sobre el día y la hora en la que la Generalitat recibió información sobre el hedor. Asimismo, el ministerio público quiere que se especifiquen las actuaciones de los técnicos de Calidad Ambiental.
Su objetivo es esclarecer si ese mal olor está asociado a algún riesgo para la salud y el medio ambiente y si el Gobierno de la Generalitat es capaz de detectar situaciones de riesgo de este tipo.
La explicación sobre el origen del hedor apuntada en un principio, relacionada con el Parque Agrario del Baix Llobregat, fue descartada por técnicos del Departamento de Agricultura.
